Granada contra la violencia
El pasado viernes 13 en París fueron asesinadas 129 personas. Un eslabón más de una larga cadena de terrorismo y guerra que une Siria, Irak, Turquía, Marruecos y ahora Francia.
Este hecho nos repugna y entristece. Ha sido un golpe enorme que nos tiene aún aturdidos. Sobre el ruido de todos los medios de comunicación, de las grandes declaraciones de los gobernantes, de las mil opiniones que surgen, las personas aquí presentes ponemos nuestro recogimiento y nuestra silenciosa solidaridad con las víctimas y sus familiares.
Sabemos que detrás de estas muertes hay un conflicto internacional, hay miles de otras víctimas, hay intereses políticos y económicos, hay quienes quieren dividir la sociedad utilizando estas muertes en su propio provecho.
Las personas aquí presentes sabemos todo eso pero también sabemos que hoy es el día de los símbolos más que de los grandes análisis. Sabemos que por encima de diferencias y matices queremos permanecer unidas ante las distintas provocaciones que llegan porque por encima de todo sabemos que compartimos un futuro común como parte de una misma sociedad.
Nuestro mensaje hoy es sencillo. Nada puede justificar la violencia venga de donde venga. Nada puede engañarnos para enfrentarnos unos con otros. Somos vecinos y vecinas de esta ciudad y estamos decididos a convivir en paz.
Estamos decididos a rechazar cualquier violencia sea ejercida por quien sea ejercida en Francia, en Siria o en cualquier otro lugar. Estamos también comprometidos a facilitar la acogida a las personas que huyen de la violencia por no contar con un estado que las proteja.
Todo esto lo compartimos y nos compromete como ciudadanos y ciudadanas. Pero hoy es el tiempo del silencio, de respetar el dolor de las familias y de demostrar serenidad. Es el tiempo de la unidad ante la violencia y de reafirmar la unidad ante quienes asesinan. Es también tiempo de rechazar la tentación de buscar venganza y nueva violencia que ya sabemos que sólo trae nuevas víctimas inocentes.
Mañana, la semana que viene, será el momento de recuperar la normalidad y con ella dejar a un lado la carga emocional y pensar con serenidad en cómo atajar las causas de esta violencia en cualquier lugar que se produzca. También ese es nuestro compromiso. Hoy estamos en silencio y acompañamos a quienes sufren el dolor en primera persona.